Un cura casado

Julio Pérez Pinillos ejerce plenamente el sacerdocio en una comunidad cristiana de Vallecas, barrio obrero de Madrid donde se casó en 1977. ¿Es desertor o profeta? ¿Infiel o pionero? ¿Está en la Iglesia o a su margen?

Julio Pérez Pinillos es sacerdote en Vallecas desde 1964, está casado tiene tres hijas, y no quiere polémicas ni popularidad. Tampoco adjetivos. Su decisión de casarse sin abandonar el sacerdocio cuenta con la comprensión, y a veces el apoyo explícito, de varios obispos y cardenales. Pérez Pinillos preside la Federación Internacional de Sacerdotes Casados Católicos, que representa a unos 100.000 eclesiásticos.

Hace 30 años un cura en la situación de Pérez Pinillos resultaba un escándalo y era expulsado del pueblo, además de sufrir un duro aislamiento familiar y personal. «A mí no me tocó, tuve la fortuna de contar con el apoyo de los feligreses y de los compañeros de sacerdocio, también el de mi familia». «Solo» 100.000 de 405.000 sacerdotes que tiene la Iglesia católica se han casado.

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